Sin pelos en la lengua

Acaba de comenzar un nuevo año. Y al igual que la gran mayoría de personas, también quería realizar uno de los propósitos que tenía para este 2024: el inicio de un blog.

¿Cómo pudo suceder? Pues, no voy a mentiros. Al principio pensé que esta era una idea de mier.... Sin embargo, tras una larga meditación, de no más de dos minutos, decidí que igual estaría bien poder compartir con otros, todo lo que uno se va encontrando a lo largo del arduo camino que hay que realizar una vez la obra, cuento o novela está terminada. Y sí, creo que lo has adivinado. Este pretende ser un lugar donde poder transmitir, sin pelos en la lengua, la experiencia que he tenido a la hora de publicar mis obras. Como, por ejemplo: las malas y buenas editoriales con las que he trabajado, o las amables personas que se han cruzado por el camino y las sanguijuelas que han querido aprovecharse del talento.

También me veo en la obligación de decirte que reconozco, que, la gran mayoría de las veces, a la hora de escribir, soy algo cínico, y también "tiro" bastante de ironía, pero no te preocupes, no pienso pedirte perdón por ello.

Esta es la primera entrada del blog. Para la segunda, no tengo fecha. Sin embargo, espero que estés tan impaciente, como yo, en saber qué es lo que este peculiar "personaje" quiere decirte.

De todo esto, y más, espero poder dejar una moraleja. Y la de hoy, sería la siguiente: Los consejos son como las lentejas, si quieres los cojes, y si no, los dejas. Esto depende de ti.

Un saludo, gente!!